Los investigadores del futuro calientan motores con Jealsa.

La empresa de Boiro realizó una fiesta con hijos de empleados con la ciencia, la tecnología y el diseño como protagonistas.

La creatividad de los jóvenes necesita estímulos que llegan desde las aulas y también desde fuera, mediante la participación de los chavales en diversos tipos de actividades. Alimentar el interés por el conocimiento fue uno de los objetivos de la segunda edición de la Fiesta #peixes, que celebró la empresa Jealsa para los hijos de empleados de la firma en el ámbito barbanzano.

Como novedad, esta cita que da la bienvenida al otoño y al reencuentro con la actividad lectiva, incluyó talleres de diseño e impresión en 3D y de biotecnología, dirigidos a los participantes de mayor edad, de entre 8 y 12 años.

Un microscopio

En el primer caso, los estudiantes tuvieron la oportunidad de realizar diseños en tres dimensiones y poner a prueba su ingenio. En el otro obradoiro, cada uno de los participantes fabricó su propio microscopio, con el que observaron los distintos microorganismos existentes. Ahora podrán seguir realizando este trabajo de análisis en sus casas o en su entorno más próximo, dado que disponen de un aparato adecuado que tiene el incentivo de haber sido elaborado con sus propias manos.

Con un aprendizaje innovador, la empresa Jealsa potenció la creatividad de los chavales en campos como la ciencia, la tecnología y el diseño. La actividad tuvo lugar en la casa de cultura del recinto de A Cachada. Estos alumnos de hoy serán los investigadores del mañana, muy necesarios para que firmas como Jealsa puedan continuar abanderando, de forma paralela a su actividad productiva, la investigación y el desarrollo.

Por su parte, los asistentes de menor edad tuvieron en el pabellón de Barraña el centro de operaciones de esta particular fiesta. Música, talleres infantiles e hinchables fueron los ingredientes empleados por la compañía conservera de Boiro para garantizar la diversión de los críos, que pudieron disfrutar durante la mañana de un ambiente festivo.

Bailes, saltos y otro tipo de entretenimientos formaron parte de esta actividad, en la que los chavales también contaron con el apoyo de profesionales para la realización de sus experimentos, en los que se aplicaron al máximo para obtener toda la información posible.

Todos ellos recibieron unos chalecos amarillos que permitían identificarlos en todo momento y en cuya parte posterior estaba escrito el hashtag #peixes, que es el nombre que recibe esta cita.

Fuente: La Voz de Galicia